La Virgen de La Cabeza

Aunque La Virgen de la Cabeza no es genuinamente de la ciudad de Jaén, no podemos decir que esta devoción y tradición sea ajena a nuestra ciudad.
La mayoría de nosotros hemos tenido la oportunidad de hacer nuestra particular romería al Cerro del Cabezo en algún momento de nuestras vidas.

Aquí este homenaje a esta tradición tan  nuestra. 

El Santo Rostro

Desde el siglo XIV se venera en nuestro Jaén el Santo Rostro, una reliquia que es el paño en el que está impresa la imagen de Jesucristo cuando Santa Marcela le enjugó el rostro.
Sobre el origen de su presencia en Jaén hay varias versiones, traídas por San Eufrasio, donación del obispo de Jaén,Don Nicolás de Biedma, pero en el fondo como buena tradición, que cada cual se quede con su preferida.

 Devolución del Santo Rostro a Jaén

marzo 1940

Los que no se puede negar es  la gran devoción del pueblo de Jaén hacia este icono.

La Catedral de Jaen

Ocupa una manzana y está dedicada a la Asunción de Nuestra Señora que por Decreto de 3 de junio de 1931 goza de la consideración de monumento histórico-artístico.
Levantado sobre lo que fuera  Mezquita Mayor a raíz  de la conquista de Jaén por Fernando III el Santo, consagrándose por el obispo don Gutierre en 1246.
Los vestigios musulmanes desaparecían a partir d 1368 cuando el obispo Don Nicolás de Biedma decide levantar un templo de nueva planta, pero careciendo de una buena construcción hubo de ser demolido en 1492.

Es a partir de 1500 y con el impulso de Don Alonso Suarez de la Fuente del Sauce, se construye la parte gótica que, en parte, ha subsistido a posteriores remodelaciones.

Continuará...

El Castillo de Santa Catalina II

Piedras milenarias unidas a nombres tan nuestros como, Santa Catalina de Alejandría , Romería, Condestable Lucas de Iranzo, Manuel Ruiz de Córdoba, Parador y tantos otros.

El Castillo de Santa Catalina

Conquistado Jaén por el Rey Fernando III el Santo en el año de 1246, durante los meses que el monarca permaneció en Jaén se preocupó de ampliar y reparar el Alcázar y las murallas.

Es cuando surge el que sería conocido por el Castillo Nuevo y que hoy constituye la parte del recinto que hoy todos conocemos.

Durante la guerra de la Independencia se le devolvió su importancia estrategia y entre 1808 y 1812 el Castillo se reconstruye y se remodela.

Cuando las tropas Francesas abandonan Jaén en 1812 destruyen parte de lo construido.

Después de casi un siglo de abandono fue adquirido por Don Manuel Ruiz de Cordoba que trató de restaurar la fortaleza y devolverle su antiguo esplendor. A la muerte de Manuel Ruiz se donó al pueblo de Jaén y el resto de la historia es conocida por todos: llegó el Parador de Turismo y después la gestión de nuestro Ayto.